¿Cuáles son los principales ecosistemas de innovación del mundo?

¿Cuáles son los principales ecosistemas de innovación del mundo?

El más conocido a nivel mundial, y cuna de la innovación tecnológica, es el Silicon Valley. Este ecosistema, intrínsecamente ligado a la ciudad en la que nació, San Francisco, se ha convertido en la cuna del emprendimiento; toda la ciudad está volcada en alimentar este caldo de cultivo innovador. Para entender la relevancia de este ecosistema: en 2020, de las más de 100 empresas que han alcanzado una valoración superior a 1.000 millones de dólares este año, 28 de ellas alcanzaron el estatus de unicornio en octubre y noviembre. Conocidas por todos, algunas de las empresas que proceden de este ecosistema son Adobe Systems, Apple Inc; Facebook y Google.

Otro enclave innovador es Tel Aviv, donde nació Silicon Wadi. Esta ciudad israelí se ha convertido en el segundo ecosistema empresarial del mundo después de Silicon Valley. En este ecosistema, el principal reto es la internacionalización: Israel es un país con un mercado local pequeño, por lo que las start-ups suelen crearse con una visión global. WAZE, por ejemplo, es una aplicación de mapas, navegación y tráfico que permite a miles de conductores ahorrar tiempo y dinero al proporcionar información en tiempo real sobre el estado de las carreteras. Las razones del éxito de Israel: una apuesta decidida por la creación de programas de incubadoras desde 1991; universidades innovadoras que promueven el espíritu empresarial mediante cursos para emprendedores, sesiones con inversores para fomentar la financiación de nuevas empresas, la semana internacional de la empresa, etc. El resultado: Israel es el país que más invierte globalmente en investigación y desarrollo en relación con su PIB y es el tercer país con más empresas que cotizan en el Nasdaq, después de Estados Unidos y China. Israel también tiene la mayor densidad de start-ups del mundo.

Los ecosistemas de innovación asiáticos amenazan la hegemonía estadounidense

Corea del Sur ha alcanzado el liderazgo mundial en innovación en 2021, según la clasificación de Bloomberg. Este primer puesto se debe principalmente al aumento de la actividad de patentes, en la que Corea del Sur ocupa el primer lugar, junto con los buenos resultados en I+D y fabricación. Sin embargo, su ecosistema de start-ups, que tiene menos de 20 años, se ha convertido en uno de los más fuertes del mundo. En los últimos años, se han destinado más de 500 millones de dólares al año a la financiación de start-ups en fase avanzada. Hay mucho potencial en Blockchain, Fintech, Biotech, IoT y el entretenimiento surcoreano, que son sectores clave de crecimiento en Corea del Sur. Este fenómeno ha tocado la fibra sensible sobre todo de los jóvenes, que desean cada vez más convertirse en empresarios. Observando el panorama de las start-ups, podemos destacar algunas de ellas, como: Morai, Cochl, Finda y Linkflow.

Si hablamos de innovación asiática, no podemos dejar de mencionar a China, que apuesta fuertemente por la innovación. Zhongguancun, un centro tecnológico situado en el distrito de Haidian de Pekín, nació en la década de 1980. Fue creado por Chen Chunxian, un físico que trajo la idea tras visitar Silicon Valley en 1979. Algunas de las empresas que se encuentran aquí son Lenovo, el gigante informático que compró IBM en 2005.

Si nos fijamos en la innovación en Asia, no podemos dejar de mencionar a China, que apuesta fuertemente por la innovación. Zhongguancun, un centro tecnológico situado en el distrito de Haidian de Pekín, fue fundado en los años 80. Fue creado por Chen Chunxian, un físico que trajo la idea tras visitar Silicon Valley en 1979. Algunas de las empresas que se encuentran allí son Lenovo, el gigante informático que compró IBM en 2005.

La India acoge la Ciudad de la Electrónica, un centro industrial centrado en la electrónica, situado en las localidades indias de Konappana Agrahara y Doddathogur. Algunas de las empresas que se encuentran allí son Hewlett Packard e Infosys.

Europa se suma a la carrera de la innovación

En Londres está el Knowledge Quarter, un consorcio de más de 100 organizaciones académicas, grandes y pequeñas, culturales, de investigación, científicas y de medios de comunicación: la Biblioteca Británica, Google, el Wellcome Trust hasta Arts Catalyst, Scriberia y la Biblioteca Wiener. El Knowledge Quarter se centra en el apoyo a la innovación, la colaboración y el intercambio de conocimientos. Hemos fomentado las conexiones para lograr asociaciones productivas, redes fructíferas y colaboraciones creativas.

Otro ecosistema de innovación muy activo que se puede encontrar en Europa es el campus de alta tecnología de Eindhoven: nació en 196, y está reconocido como el «kilómetro cuadrado más inteligente» de Europa. Este campus se articula en torno a un ecosistema de 235 empresas con diversos campos de aplicación 12.000 innovadores, investigadores e ingenieros que crean las tecnologías y los negocios del mañana. Todas las empresas del High Tech Campus Eindhoven comparten un objetivo común: desarrollar nuevas tecnologías y aplicaciones que ayuden a resolver problemas y retos sociales, y llevarlas con éxito al mercado.

En España se encuentra Barcelona, donde existe un entorno competitivo que lo convierte en uno de los ecosistemas más dinámicos y atractivos de Europa, formado por la interacción de inversores, aceleradoras, incubadoras y talento. Sólo en Barcelona hay más de 1.500 start-ups y según el informe The Global Start-up Ecosystem Report, en 2020, ocupó el sexto lugar entre los ecosistemas emergentes. Un ejemplo es SciTech DiploHub, el Barcelona Science and Technology Diplomacy Hub, una asociación público-privada sin ánimo de lucro que cuenta con el apoyo de los principales centros de investigación, universidades, organizaciones sin ánimo de lucro, start-ups, empresas e instituciones públicas.

Ecosistemas emergentes: África y Sudamérica despiertan.

El abaratamiento del acceso a la tecnología ha llevado a la democratización del conocimiento, que ya no es exclusivo de las grandes organizaciones, sino también de los pequeños equipos con una idea disruptiva, situados en cualquier parte del mundo. Han surgido interesantes start-ups en países como Etiopía, Ghana o Ruanda. En el sur de Chile, hay un proyecto que transformará parte de la ciudad de Concepción, en una especie de Silicon Valley; y en México, un proyecto pretende transformar una zona de la ciudad de Jalisco en el Silicon Valley mexicano.