El Pacto Verde Europeo, medicina para la salud del planeta

Esta estrategia de la UE propone lograr la neutralidad climática de aquí a 2050

La salud medioambiental del planeta está en juego, y consciente de su importancia la Unión Europea lanzó a finales de 2019 una estrategia clave para protegerla, el Pacto Verde Europeo. Esta semana se ha celebrado el Día Mundial contra el Cambio Climático, por lo que nos parece una ocasión estupenda para analizar más en detalle esta iniciativa.

El Pacto Verde Europeo es la materialización de los compromisos asumidos en el Acuerdo Internacional de París de 2015, y subraya la necesidad de que todos los sectores europeos contribuyan al cambio climático, con iniciativas que abarcan el clima, el medioambiente, la industria, el transporte, la energía, la agricultura o las finanzas sostenibles, entre otras.

Ocho grandes bloques en el Pacto Verde Europeo

El paquete de iniciativas políticas que sitúan a la UE en el camino hacia una transición ecológica incluye medidas muy variadas y se estructura en torno a ocho grandes bloques:

· La movilidad sostenible e inteligente.

· El suministro de energías limpia, segura y asequible.

· La neutralidad climática para 2050.

· Una industria sostenible y circular.

· Eficiencia en el uso energético y de los recursos.

· La estrategia ‘De la granja a la mesa’, con alimentos sanos en circuitos cortos.

· El cuidado de los ecosistemas y la biodiversidad.

· La eliminación total de las sustancias tóxicas.

Una de las iniciativas recientes más importantes del Pacto Verde Europeo es Fit for 55, un conjunto de propuestas para revisar la legislación relacionada con el clima, el transporte y la energía (si te interesa conocerlo más a fondo puedes leer aquí el artículo que publicamos).

¿Cómo se financia esta estrategia?

La apuesta verde de la Comisión Europea es muy firme, por lo que el presupuesto asignado también lo es. Ha creado el Plan de Inversiones del Pacto Verde (EGDIP), que moviliza el 25% de presupuesto de la Unión Europea para financiar objetivos ambientales y climáticos entre 2021 y 2027, un billón de euros.

Además, destinará el 30% de los fondos de InvestEU a proyectos de lucha contra el cambio climático.

Y por último, la Comisión ha decidido estimular la inversión verde con el apoyo del Banco Europeo de Inversiones, que orientará el 50% de sus inversiones a acciones vinculadas con el clima.

No todas las regiones de la Unión Europea pueden afrontar este reto de la misma manera, y para evitar las desigualdades se ha creado el Mecanismo para una Transición Justa, que hará más llevadero el impacto que supone la transición verde a estas regiones.

La estrategia está bien definida, ahora queda por ver si cada Estado miembro la adopta como prioritaria y lucha para que sea efectiva.