Terremotos: cuando el suelo se tambalea a tus pies

Terremotos: cuando el suelo se tambalea a tus pies

La Unión Europea dispone de mecanismos y medidas de prevención y ayuda en caso de terremotos graves

Estás trabajando, durmiendo, haciendo deporte… y de repente el suelo desaparece bajo tus pies y todo se desmorona. Los terremotos son uno de los desastres naturales que más daños provocan, y lo hemos vuelto a comprobar con los terribles seísmos sufridos en Turquía y Siria, a principios de febrero, que todavía continúan con réplicas y que han segado la vida de miles de personas.

La intensidad de los temblores en la tierra se mide con la escala Richter, que monitoriza la energía liberada con un rango de 2 a 10, y a partir del número 6 se considera un terremoto.

La Unión Europea cuenta con un Mecanismo de Protección Civil que incluye medidas de prevención para reducir consecuencias de futuras catástrofes o emergencias, y que también presta ayuda cuando han sucedido, como lo acontecido en Turquía y Siria.

Este Mecanismo responde de manera solidaria ante estas emergencias con actuaciones muy diversas: con operaciones de búsqueda y salvamento, con despliegue de personal sanitario, con material médico, con la creación de refugios temporales, con la potabilización del agua…

El riesgo sísmico en la UE

El riesgo sísmico se asocia a las zonas urbanas, a la antigüedad de los edificios y a la alta peligrosidad sísmica. En el viejo continente, las regiones con menos densidad de población son las que presentan un menor riesgo sísmico, como ocurre en Suecia, Finlandia o Noruega (Islandia es la excepción, ya que tiene una elevada actividad sísmica).

En el lado contrario, ciudades como Atenas (Grecia), Catania y Nápoles (Italia) o Bucarest (Rumanía) tienen un dilatado historial de terremotos. Otras ciudades como Tirana (Albania), Sofía (Bulgaria), Zagreb (Croacia), Basilea (Suiza), Lisboa (Portugal) o Bruselas (Bélgica) también presentan un riesgo sísmico superior a la media, aunque no tan elevado como en Grecia, Italia y Rumanía.

Combatir los terremotos

Pero ante unos terremotos de tal magnitud, ¿qué recursos tiene la Unión Europea para intentar predecirlos o minimizar su impacto?

Los países tienen incorporados en sus observatorios Sistemas de Alerta Sísmica Temprana. Estos sistemas alertan o advierten con rapidez de la existencia de un terremoto grave gracias a la información de la onda P, la primera generada por el terremoto y la que viaja a mayor velocidad. En esta onda hay información sobre el tamaño y la capacidad destructora del terremoto, y al detectarla se puede avisar en segundos o minutos antes de que lleguen las ondas S, que son mucho más destructoras. Con esta alerta se pueden tomar decisiones que minimicen el impacto del terremoto, como un aviso de evacuación o de alerta sanitaria, la reducción de la velocidad de los trenes, la prohibición de aterrizaje para los aviones, etc.

La Unión Europea cuenta además con EPOS, el Sistema Europeo de Observación de Placas, una compleja infraestructura que profundiza en las ciencias de la Tierra y que coordina la investigación sobre los procesos tectónicos de los países miembros y facilita el uso integrado de los datos y las instalaciones nacionales.

Con su trabajo busca comprender mejor los procesos físicos que controlan los terremotos, los tsunamis, las erupciones volcánicas… estableciendo un plan a largo plazo para asegurar el acceso abierto y el uso transparente de los datos a nivel paneuropeo, garantizando el respeto mutuo de los derechos de propiedad intelectual.